Sarrera
Pre-ponencia escrita en ocasión de la conferencia “Enfoque HOBEST: Innovando la dinámica organizacional” que Alfonso Vázquez pronuncia en las XV Jornadas técnicas de la Federación Allem (agrupación de entidades de apoyo a personas con discapacidad o enfermedad mental).
La Federación Allem agrupa a 16 entidades de las comarcas de Lérida que trabajan para personas con discapacidad o enfermedad mental.
Dedican la XV edición de las Jornadas técnicas que organizan cada año, al tema “Enfoques centrados en la persona”, e invitan a participar el pasado 25 de marzo a Alfonso Vázquez quien pronuncia una conferencia bajo el título “Enfoque HOBEST: Innovando la dinámica organizacional”.
Como elemento previo de reflexión Alfonso Vázquez elabora el siguiente artículo: “El trabajo de lo normal”, cuyos primeros párrafos transcribimos, pudiendo continuar su lectura abriendo el correspondiente pdf que se encuentra al final de esta página.
Según el diccionario, “normal 1 adj. Se aplica a lo que sirve de norma o regla. 2 Se aplica a lo que es u ocurre como siempre o sin nada raro o extraordinario. 3 Aplicado a una conducta, razonamiento lógico. 4 Se aplica a lo que representa la media.”
Según “El diccionario del diablo”, de Ambrose Bierce [1], “Anormal, adj. No conforme a la norma. En cuestiones de pensamiento y conducta, ser independiente es ser anormal, ser anormal es ser detestado. Por lo que el lexicógrafo aconseja un esfuerzo hacia un estrecho parecido con el Hombre Promedio más que al aborrecido uno mismo. Quienes lo consigan tendrán paz, la perspectiva de la muerte y la esperanza del Infierno.”
Llevo muchos años trabajando asiduamente con centros de atención a personas discapacitadas y en riesgo (o constatación) de exclusión social, he colaborado activamente con lo que en Catalunya denomináis CET’s, he vivido, como tantos, situaciones personales cruzadas por la minusvalía o la enfermedad mental, tengo dos hijas trabajando en una meritoria Asociación catalana de este tipo… Todas estas experiencias, sumadas a las que provienen de mis actividades de consultor en “empresas normales”, con centros educativos, con Instituciones, desembocan en esta ponencia tratando de poner de relieve la ilógica que separa la normalidad de la anormalidad y las graves consecuencias que de ella se derivan.
En particular, he ido encontrando un discurso recurrente que entraña una intención: El éxito de este tipo de instituciones es, al menos parcialmente, conseguir que sus internos puedan acceder a un puesto de trabajo normal (es decir, en una empresa normal) y/o que accedan a una vida normal. Estas loables intenciones llevan implícita la presuposición de que lo normal es lo deseable, el estadio a alcanzar. Por razones de alcance y extensión, no voy a extenderme sobre la vida normal, pero sí me centraré en la idea del trabajo normal como un estadio de llegada, como algo a alcanzar. Trataré de demostrar cómo el que llamamos trabajo normal, el históricamente establecido, constituye, precisamente, una obscena distorsión de la persona y su vida, dando cuerpo a la pretendida maldición divina –tal como nos la enseñan en nuestros días- “ganarás el pan con el sudor de tu frente” que, en su origen, significa la pérdida del Paraíso debido a una Culpa imposible de cifrar.
[1] A. Bierce “The enlarged devil’s dictionary” PENGUIN (1989)